miércoles, 6 de enero de 2010

ENTREVISTA | Zico - "Lo que logró Míchel en México ante Brasil no fue un gol: marcó un golazo"

ENTREVISTA | Zico

"Lo que logró Míchel en México ante Brasil no fue un gol: marcó un golazo"

Zico, el 'Pelé Blanco', no triunfó en los tres Mundiales que jugó, pero dejó gran huella como jugador. Pudo fichar por el Atlético y por el Madrid. Ahora entrena al Olympiacos.

Dicen las estadísticas que usted hizo 826 goles en 1.180 partidos (él cuenta también los amistosos y los logrados siendo Juvenil).

Tenía mucha llegada al área rival.

¿Recuerda cuántos logró en el Brasileirao de 1983?

42 en 48 partidos. Lo ganamos al Sao Paulo.

Esa cifra fue su récord personal, a nivel profesional.

Sí, aunque en 1975, hice 41, pero en 55 encuentros.

Usted creció en un ambiente muy humilde.

Mis padres siempre fueron muy trabajadores y peleaban para que no nos faltara nada.

¿A qué se dedicaban?

José, mi padre, era panadero; mi madre se quedaba siempre en casa.

¿Qué recuerdos tiene de sus orígenes?

Mis hermanos, Edu y Antúnez destacaron pronto en el fútbol y triunfaron en el América brasileño (el club al que entrena Bebeto desde hace pocas semanas). En casa se vivía mucho el fútbol. Cuando tenía doce años, Celso García, un técnico de la casa, me vio. Crecí hasta debutar, con 18 años, en el Flamengo.

Destacó mucho en el equipo de Río.

Allí disfruté hasta 1983, año en el que me traspasaron al Udinese.

¿Y cómo es que no vino al campeonato español?

No sería por falta de ganas. Piense que antes las cosas eran diferentes. Los dirigentes tenían el poder sobre los jugadores, éramos el escudo en el que se protegían. Ya podían ir los clubes europeos a preguntar, que la mayoría regresaba sin éxito.

Y pedían mucho dinero.

Barbaridades.

¿Quién lo quiso fichar?

El Atlético de Madrid. Yo estaba en el Flamengo y Luiz Pereira y Leivinha ya estaban allí. Me hubiera hecho ilusión, pero pasó lo de siempre: el Flamengo pidió mucho dinero. La segunda oportunidad para jugar en España sucedió siendo jugador del Udinese; me quiso también el Madrid, pero no se pudo concretar la operación.

Por entonces, usted ya había disputado dos Mundiales (Argentina 1978 y España 1982).

El lunar de mi carrera.

¿Por qué?

Nunca conseguí nada con la selección de mi país en las Copas del Mundo.

¿Usted estaba en el campo, la tarde en la que Julio Cardeñosa, lamentablemente, no pudo concretar una ocasión de gol, cuando estaba sólo ante la portería?

Sí.

¿Qué recuerda?

El lamento de los españoles. Hacía muchos años (12) que no acudían a una fase final de la Copa del Mundo. Parecía que Cardeñosa tenía un balón sencillo para hacer gol, pero el campo estaba muy irregular y eso no se explica. Pero deje que le diga, que aquél campeonato estaba diseñado para que lo ganara Argentina.

Que lo consiguió.

Lo que yo le diga.

Luego, llegó el Mundial de España, donde cayeron eliminados en una segunda fase de grupos muy complicada: se juntaron por un puesto en las semifinales Italia, Argentina y Brasil.

Y se disputó en el ya desaparecido Sarrià de Barcelona. Aquello sí que era un grupo de la muerte de verdad.

En el Brasil-Argentina expulsaron a Maradona.

En el primer encuentro que jugaron Italia y Argentina, los europeos le pegaron mucho a Diego, le daban sin parar y llegó al segundo partido de la liguilla nervioso: estaba muy ansioso. Los argentinos tenían un equipo muy potente, con Ardiles, Passarella, Kempes

¿Y ustedes?

También, entonces ya se veía que podíamos hacer cosas grandes e importantes.

Pero...

El oficio de los italianos se impuso, incluso a los alemanes en la final de Madrid.

Por cierto, hablando de Maradona, ¿qué impresión le causa como entrenador?

Lo quiero mucho y le irá bien, seguro, pero aún no se quitó la camiseta de jugador ni se puso el traje de entrenador.

Sigamos. Llegaba la cita de México 1986 y un año antes se lesionó de gravedad.

Sabía que era mi última oportunidad para poder ganar un Mundial. Dudé en ir, claro, pero Tele Santana, el seleccionador, me insistió. Me habían operado un par de veces la rodilla. Pero me moría por ir a México, a demostrar que aún me quedaban fútbol y goles por anotar. No salí de titular ningún partido, aguantaba en el banquillo y acostumbraba a jugar los últimos minutos.

Era una presencia más bien mediática.

Yo no sabía estar entre los suplentes. Llegamos al partido contra Francia, en cuartos de final con empate a cero. En aquella selección francesa estaban Platini, Luis Fernández, Battiston, Rocheteau

¿Y qué pasó?

Fallé un penalti que nos podría haber dado el pase a semifinales. Habría sido el 2-1. No lo tiré bien y lo paró Bats. Tuve mala suerte, aunque luego marqué el de la tanda de penaltis del desempate, aunque quedamos eliminados.

¿Qué pasó después?

Deje que se lo explique. En España, por ejemplo, Cabrini falló un penalti, pero Italia acabó ganando la final a Alemania. Pero como Zico nunca había ganado un Mundial y sabían que era mi último que disputaría, se exageró todo.

En España se recuerda mucho la cita de México, sabe de qué le hablo, ¿no?

Sin duda: lo que logró Míchel aquel día en México ante Brasil no fue un gol: marcó un golazo. Pero que nadie olvide que Brasil ganó el partido por 0-1.

¿Cree que España se puede redimir de tanta desgracia mundialista en Suráfrica?

Sin duda. Es una de las mejores selecciones del mundo. Todos saben jugar al fútbol y hacía mucho tiempo que no se unía una generación que manejara tan bien todos los tiempos. Tener un equipo con Xavi, Iniesta, Villa, Cesc es un lujo son cracks mundiales. Lo importante es poderles reunir y hacerlos jugar.

En España se habla de que a Kaká le está costando adaptarse a nuestro fútbol.

Ya lo hizo todo en Europa y está muy confirmado. Debe esperar una aclimatación al Madrid y a la ciudad. No es sencillo. Antes se acordaba más de ver portería y no de asistir tanto a los compañeros.

¿Qué le parece Cristiano Ronaldo?

Es un jugador decisivo. Lo hace todo a una velocidad endiablada y es muy fuerte y buenísimo. Siempre demostró ser un gran profesional y escribirá una página de oro en el fútbol.

¿Y Leo Messi?

Es el gran genio del fútbol. Hace cosas diferentes. El más determinante. Bueno, ya lo comprobó: le dieron el Balón de Oro y es un privilegio poderle ver jugar todas las semanas. Es el futbolista del momento y dará mucho que hablar. Y aunque no se hable mucho de ellos, Xavi e Iniesta son vitales para él. Le dan una fuerza en el juego excepcional al Barça.

¿Ve un duelo por la Champions entre Barça y Madrid?

Tiene pinta, aunque hay muchos equipos fuertes. El Chelsea, el United, el Inter...

El Olympiacos.

Por ejemplo. Tendremos un cruce complicado ante el Girondins, pero lo daremos todo.

¿Cómo llegó a Grecia?

Después de ser seleccionador japonés, de ir a Turquía y descubrir el fútbol uzbeko, la gente de la empresa Base Soccer me propuso la oportunidad. Acepté y peleamos por hacer más grande al equipo de El Pireo.

Valverde dejó una gran herencia en Olympiacos.

No me gusta hablar del pasado, pero es un técnico con las ideas muy claras: hizo un trabajo sensacional.

¿Qué tal su relación con Pelé?

Muy buena.

¿Y con Romario?

Todo quedó solucionado la semana pasada, cuando nos juntamos en Maracaná.

http://6858kmdefutebol.blogspot.com 

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